Torre Monumental en Buenos Aires

El barrio de Retiro es uno de los barrios más conocidos de la ciudad de Buenos Aires. En épocas pasadas su importancia fundamental se debía a la cercanía que tenía con el puerto, al que llegaban miles de inmigrantes desde Europa y Asia.
En el día de hoy su geografía, mucho más poblada que en aquel entonces, también está marcada por la circulación y la movilidad de las personas ya que allí se encuentra la estación terminal de colectivos o autobuses y la de trenes.
Estas características pertenecientes a cada barrio y a su historia suelen marcar la fisonomía del lugar de una manera muy particular, ya sea por el razado de las calles, por ciertos comercios o por restos de otras épocas o que homenajean a esos viejos tiempos como los monumentos.
Los monumentos o los lugares que quedan del pasado nos brindan esa posibilidad de abstraernos de este tiempo, de este ritmo, de acceder a una conciencia más lejana, de ver en vivo y en directo algo que fue motivo de orgullo de otras personas, incluso cuando los motivos por los que se sentía orgullo eran distintos.
Quizás por eso muchas veces no sepamos comprender la importancia o el valor de monumentos y pasemos al lado de ellos cual si fuera solo un elemento más de un trazado urbano olvidable. Lo único que nos puede acercar a ellos es el conocimiento de su origen, de sus creadores, de sus razones y reivindicaciones. Así como se suele decir que solo se puede amar lo que se conoce, con el respeto y la admiración pasa lo mismo. No podemos valorar y por ende cuidar algo que no sabemos qué significa.
Buenos Aires y sus bellos hoteles, como toda gran ciudad, con un extraordinario pasado y con una inmensa cantidad de construcciones históricas y de patrimonio cultural resguardado nos muestra a cada paso esos vestigios de otros tiempos y otras historias. Esos testimonios inquebrantables de lo que una vez fue.
La Torre Monumental es una de esas voces eternas, materializadas que podemos conocer en alguno de los paseos por Buenos Aires. También conocida como “Torre de los Ingleses”, fue erigida en la Plaza Fuerza Aérea Argentina con motivo del Centenario de la Patria pero no fue hasta el 24 de Mayo de 1916 en que se inauguró. La torre fue un homenaje del pueblo británico a la revolución de Mayo pero varios motivos de índole políticos e históricos así como también simplemente casuales demoraron la construcción.
En 1982, debido al sentimiento de enemistad generado por la Guerra de Malvinas se renombró a la Torre de los Ingleses con su denominación original que era “Torre Monumental” pero muchas personas la siguen nombrando por el apelativo al pueblo del viejo continente.
Las ciudades suelen tener monumentos en lugares públicos erigidos en homenaje a las comunidades extranjeras o de parte de ellas al pueblo que los acogió o con el que tienen una afinidad en relaciones exteriores. Esto hace que, generalmente, los monumentos adopten características de ese lugar.
Así es como la Torre Monumental presenta un estilo típicamente inglés, conocido como “palladiado” y asociado normalmente a las construcciones de Inglaterra. Este estilo fue creado por un italiano pero fue adoptado en el país inglés ganando mucha popularidad justo en la época en que decidió emplazarse la Torre, razón que explica su utilización.
La torre cuenta con un mirador a los 40 metros de altura desde el cual se puede tener una vista panorámica del barrio de Retiro, su terminal y su puerto.
También podemos apreciar, en el sexto piso, el característico reloj por el cual también es conocida esta torre que se sigue extendiendo después de él hasta finalizar en una cúpula realizada con láminas de cobre y acero. Arriba de ella se encuentra como punto final de su altura una veleta con la forma de una fragata isabelina.
La Torre que en otra época simbolizaba la entrada a la ciudad de Buenos Aires por parte de las personas que llegaban desde otras latitudes del país en tren, volvió a abrirse en el año 2001 convirtiéndose en un nuevo lugar cultural disponible para los porteños y visitantes.
En la actualidad funciona allí mismo el Centro de Informes de Museos, convirtiéndose entonces no solo en un patrimonio cultural y arquitectónico recuperado sino en un espacio con una función fundamental dentro de la planificación urbana y turística de Buenos Aires.
Este centro es atendido por personas capacitadas y formadas pertenecientes a la Dirección General de Museos que tienen como tarea principal poder dar toda la información necesaria al turista sobre los distintos y muchos museos de la ciudad.
Visitar la Torre entonces tiene muchas ventajas, no solo conocer parte del patrimonio cultural de la ciudad sino también tener una atractiva vista panorámica y la información necesaria para continuar el recorrido.