La ciudad de Buenos Aires es la capital de la República Argentina y, además, una de las capital es más visitadas y encantadoras de toda Latinoamérica, ya que tiene un aire muy particular, imposible de imitar, que es el resultado de años de historia, de viajeros llegando a sus tierras, de producción de cultura y de arte, de una mezcla exacta de influencias y de pasión que hace que cada calle sea una oportunidad única, de conocer alguna de las maravillas porteñas.
Los paseos por Buenos Aires son miles y podemos elegir entre los recorridos del llamado turismo cultural, del turismo religioso, de aquellos ligados a la historia y a la magia del tango, así como los históricos que nos muestran el origen de monumentos, plazas, edificios y en los que se recrean las épocas anteriores, desde el Virreinato, pasando por la Revolución, hasta nuestros días.
Entre estos paseos por Buenos Aires encontramos uno que no puede dejar de realizarse: el de la Manzana de Las Luces, comprendida por los límites que establecen las calles Perú, Bolívar, Moreno y Alsina. Este sitio es de una gran importancia para la historia no solo arquitectónica de la ciudad sino también educativa ya que es en sí misma la imagen de la educación.
Su mismo nombre hace referencia al conocimiento ya que se asocia con la Ilustración, el pensamiento y lo intelectual. La Manzana de Las Luces fue y sigue siendo un sitio en el que se encuentran muchas instituciones relacionadas a la educación, a la cultura, al arte y a la religión, todas ramas fundamentales en la conformación del identidad porteña y nacional.
Uno de los edificios históricos que encontramos dentro de esta manzana es el Colegio Nacional de Buenos Aires, un colegio de los más prestigiosos de todo el país con una gran tradición en la historia de la pedagogía argentina. Dentro de esta manzana también podemos encontrar otro edificio que nos llama mucho la atención y que es la Iglesia de San Ignacio de Loyola, declarada Monumento Histórico en 1942. Esta Iglesia, también llamada el Templo de las Luces, tuvo un gran protagonismo dentro de la ciudad ya que funcionó como Catedral interina y también fue sede de los Cabildos Abiertos de 1816 y 1820.
En esta manzana de Buenos Aires, se encuentra otra historia y otra edificación que no se puede notar a primera vista pero que es uno de los grandes misterios de esta parte de la ciudad. Se trata de una red de túneles que fue construida entre el siglo XVII y el siglo XVIII. Estos túneles conectaban de manera subterránea a los edificios de la Manzana pero no existe, hasta el día de hoy, una sola explicación que pueda decirnos sobre el verdadero propósito de estos caminos 5 metros bajo los pisos de los edificios, sino solamente muchas y diversas hipótesis.
Algunas de las hipótesis sobre los túneles dicen que fueron realizados para el contrabando de ciertas mercaderías e incluso de esclavos, otros dicen que se construyeron para conseguir la defensa de la ciudad y algunos afirman que fueron aprovechadas para fugas o encuentros clandestinos.
Dado el gran valor histórico, arquitectónico y artístico de esta manzana se creó en 1971 una Comisión Nacional que tiene como misión la preservación de los edificios y todo lo que abarca este lugar tan importante de la ciudad. Otras de las actividades fundamentales de esta Comisión es la de investigación sobre hechos, personajes e instituciones que pasaron por este lugar, para poder dar cuenta de todos los detalles de la historia del lugar. La última tarea tiene que ver con la refuncionalización, es decir, el volver a utilizar de otra manera pero sin modificar o fundamental, los edificios de esta manzana a través de diversas actividades culturales, a modo de apropiarse del lugar desde la actualidad pero al mismo tiempo conservando la esencia y la importancia de cada una de las paredes de las edificaciones.
Para poder conocer a fondo este que es uno de los mayores atractivos de la ciudad se puede acceder a una visita guiada a su solar histórico y apreciar la herencia jesuítica, la sala de los representantes y las casas virreinales. Estas visitas se pueden realizar de lunes a viernes a las 15 horas mientras que los sábados y domingos existen tres horarios definidos durante a tarde: a las 15, 16:30 y 18 horas. El costo de la entrada es de 12 pesos pero al reunir un grupo de más de 20 personas de algún colegio o institución cada una de ellas paga solo 8,50 pesos.
