La ciudad de Buenos Aires no es solo la
capital de la República Argentina sino también una de las ciudades más
importantes de toda América Latina en lo que se refiere a la producción
cultural.
Donde quiera que vayamos en esta hermosa
ciudad existe la posibilidad de cruzarnos con un teatro, un centro cultural,
una galería de arte, un taller de producción de alguna de las tantas ramas del
arte y, por supuesto, una gran cantidad de museos.
Así como los cafés y los bares, los museos en
Buenos Aires son de las principales atracciones para los turistas, además de
verdaderos centros de enseñanza y divulgación para estudiantes y artistas.
Muchas personas que llegan por turismo a la
ciudad porteña luego vuelven a realizar allí estudios o algún tipo de
capacitación a nivel artístico conociendo la buena fama que tienen las
instituciones educativas de esta ciudad.
Los museos en Buenos Aires son los primeros
lugares que suelen ser visitados y esto es porque allí se puede apreciar de una
forma pedagógica e innovadora, la historia del arte argentino y las expresiones
más contemporáneas.
El Malba es el museo más importante de ellos.
Este Museo de Arte Latinoamericano no se ocupa solo de las manifestaciones
artísticas argentinas, tal como lo dice su nombre, sino que amplía sus horizontes abarcando la
producción cultural de los demás países de América Latina, que encuentran en
sus espacios una forma de llegar a miles de personas y una legitimación que
eleva el prestigio de cualquier artista.
La colección que se encuentra bajo resguardo
del Malba pertenece a un periodo de tiempo que va desde principios del siglo XX
hasta la actualidad y que formaba parte de la Colección Costantini. La misión
principal del museo, como toda entidad de este tipo, es la de difundir las obras de los creadores latinoamericanos
de manera tal que se pueda despertar la curiosidad, la admiración y la
interpretación de ellas por parte de un público que se vea enriquecido al estar
en contacto con parte de la cultura de esta porción importante del continente.
La conservación es la otra tarea fundamental, que preserva las obras para que
no solo podamos disfrutarlas en esta época sino en las que siguen, y cada una
de las piezas sea testigo de un tiempo y de una producción artística puntual.
El edificio en el cual tiene lugar el Malba
fue pensado especialmente para este fin por la Fundación Eduardo F. Costantini
y es el resultado de un concurso propuesto en una bienal de Arquitectura cuyo
ganador fue el estudio AFT Arquitectos de la provincia de Córdoba.
Cada parte del edificio está pensada para
conjugarse con el entorno urbano que lo rodea pero también para cumplir con los
estándares internacionales en cuando a la distribución y exhibición de obras de
arte.
Dentro de las instalaciones de uno de los
museos en Buenos Aires más visitados encontramos un amplio hall de entrada, las
salas de exhibición tanto permanentes como temporarias, terrazas para las esculturas,
un importante auditorio, un restaurante, una tienda, el área de oficinas, los
indispensables talleres para la conservación y el mantenimiento de las obras, el
depósito general, la sala de máquinas y la central de inteligencia
Las galerías principales son estructuras que
pretenden eliminar cualquier tipo de obstáculo visual y que se configuran como
grandes cuadrados blancos que permiten la entrada de la luz natural y cuyos
principales protagonistas serán, por supuesto, las mismas obras.
El Malba, además de mostrar al público las
obras más significativas de la cultura Latinoamérica, es en sí misma una gran obra arquitectónica a la
altura de los grandes museos de todo el mundo que tiene en cuenta la
interacción necesaria del público con las obras, el espacio ideal para poder
caminar y mirar con paciencia y admiración cada una de ellas y todo aquello que
hace que se posicione como un referente de la cultura porteña.
Este importante museo puede ser visitado de
jueves a lunes y los días feriados desde el mediodía hasta las 20 horas. Los
miércoles se pueden visitar las instalaciones hasta una hora más y los martes
el museo se encuentra cerrado. Los adultos pueden entrar pagando una entrada de
tan solo 25 pesos argentinos, mientras que estudiantes, docentes y jubilados
pueden presentar su credencial y abonar solo 12 pesos. Por otra parte tanto las
personas con discapacidad como los niños menores de 5 años entrar de manera
gratuita. Los días miércoles la entrada general es de 12 pesos y quienes
gozaban de un descuento con credencial pueden entrar sin cargo, gracias a una
política que busca acercar el arte a todas las personas.